Leganés, foco de la noticia

Leganés aquí, Leganés allá, protégete, protégete. Le parecerá a cualquiera que atienda a los medios de comunicación que el foco principal de la pandemia mundial se encuentra en nuestro municipio y no en Nueva York; cosa que ni confirmo, ni desmiento. Mis allegados -que una no es oriunda- se preguntan en el norte si estoy bien, pues de momento parece que sí, les respondo. Poco más puedo decirles, me falta información.

La ciudad amanecía un 2 de marzo con la noticia de que 3 personas pertenecientes a una iglesia evangélica del barrio de la Fortuna habían contraído el virus, noticia que nunca se confirmó por parte de ninguna institución y que ahora damos por verdadera, aunque intuyendo que jamás fueron ingresados en el  hospital Severo Ochoa, les llevaron a otro centro o Dios sabe qué. En las jornadas siguientes, los focos de la Comunidad de Madrid se iban a situar en Torrejón de Ardoz y Leganés.

Mientras Jorge Javier Vázquez se subía al escenario del José Monleón para interpretar «Desmontando a Séneca», Manuel Cadenas reinauguraba el pabellón deportivo que lleva su nombre y el CD Leganés ganaba al Villarreal fuera de casa, llegábamos al 8 de marzo; en España había 589 casos de contagios y 8 fallecidos.

Los siguientes días llegaba el cierre de los centros de mayores y los colegios, pero los niños y mayores frecuentaban calles y parques, y se llevaba a cabo la marcha del Día de la Mujer, que en Leganés fue el día 9, cuando ya había 16 ingresados por coronavirus en el Severo Ochoa.

Durante el 10 de marzo los paseos aún no, pero los plenos se cancelaban, por si las moscas, que tras el mitin de VOX en Vistalegre durante la jornada dominical del 8 de marzo teníamos a una concejala aislada, por si los viruses.

Mientras todo acontecía, dando cada vez más pistas, en la República Independiente de nuestro Municipio, seguíamos mirando a otro confinamiento, el convocado por el AMPA de la Escuela de música Manuel Rodriguez Sales dentro del mismo conservatorio, por la falta de profesores, que duraría hasta el 11 de marzo y que se abandonaría precisamente por cumplir responsablemente con las medidas impuestas por la Comunidad de Madrid para enfrentar el covid-19.

Durante el día 12 de marzo, los sanitarios de nuestro hospital, preveían que habría que destinar la tercera planta íntegra a los pacientes con coronavirus por si la situación empeoraba y se saturaba el centro hospitalario, vaya si empeoró y vaya si se saturó. Pero en España aún no aplaudíamos, nos pillaba en la calle.

El viernes 13 no auguraba fiesta y jolgorio, Pedro Sánchez decretaba el cierre de la hostelería desde el sábado y el confinamiento obligatorio llegaría el domingo 15 de marzo. En Leganés, y en toda España, ahora si nos quedábamos en casa, excepto bastantes escépticos o gilipollas, o ambas. La comunidad china, concienciada y encerrada desde hacía días, o incluso semanas, entregaba material de protección a los servicios de emergencias en nuestro municipio.

San lunes16 de marzo llegaba y mientras algunas seguíamos yendo al trabajo, sin ocios, todavía la plaza de España y el centro de la ciudad seguía recibiendo compradores y paseantes disfrazados de compradores a patadas, y la policía de Leganés denunciaba a comienzos de semana a decenas personas por encontrarse en la vía pública sin motivo de primera necesidad aparente.

A comienzos de semana, en el hospital Severo Ochoa ya eran plenamente conscientes de la gravedad de la crisis sanitaria, y el ayuntamiento también; el martes facilitaban al centro hospitalario 60.000 pares de guantes, mascarillas y demás artículos para la protección pero no era suficiente, al día siguiente, el miércoles 18, los ingresados ya eran 150 y una trabajadora del hospital pedía incluso botellas de agua; aquí ya aplaudíamos bien fuerte, qué menos. La situación empezaba a ser crítica y en España los números subían como la espuma, cerca de 14.000 infectados y algo más de 600 muertos.

Mi último día de trabajo, el jueves 19 de marzo, felicité a mi padre y estuve con Jorge Rivera, responsable de comunicación del hospital, tomamos las medidas pertinentes para que pudiera acudir al estudio a grabar un especial sobre el coronavirus en el que participaron alrededor de 30 profesionales del centro, arrojando algo de luz sobre la situación. Jorge no podía aportarnos números, solo el ministerio de Sanidad podía facilitar datos oficiales, por lo que no sabemos a ciencia cierta cuántos eran los pacientes exactos en esa jornada, pero sí que el Severo Ochoa empezaba a colapsarse y se estaban comenzando a derivar pacientes a otros centros.

Y aquí empezamos a existir con bastante intensidad, el día 20 de marzo Leganés empezó a asomar la cabeza en los medios de mayor audiencia o tirada, qué protagonismo más desagradecido el que nos colocaba en el ojo del huracán. «Colapsado», «desbordado» y «saturado» estaba nuestro pobre hospital, y cuando digo hospital, digo sanitarios y todos los recursos humanos que los sostienen, claro.

Segundo fin de semana en casita, vamos allá, series, pelis, videollamadas, hacernos los chefs y etcétera, cuánto ayudamos quedándonos en casa, ¿no?, pues sí, pero desde el sábado 21 el ayuntamiento abre una cuenta corriente para donativos destinados a comprar material sanitario para el Severo Ochoa, la cuenta es Banco Sabadell ES42 0081 0235 7300 0195 5097 y estás a tiempo. No era esta la única decisión del consistorio leganense en ese sábado, el «Carlos Sastre» se convertía en un hospital de campaña con 70 camas adicionales, ampliables a 150. Cabe destacar que sigue sin recibir pacientes encontrándose, a día 30 de marzo, esperando asignación de personal sanitario.

El domingo 22 trasciende de nuevo que los hospitales del sur de la Comunidad de Madrid están colapsados, haciendo especial hincapié en que el Severo Ochoa no puede sostenerse si la curva no se aplana; pero que no, que el pico no llega, y Pedro Sánchez prolonga 15 días más el estado de alarma, hasta el día 11 de abril; los casos en España se acercaban peligrosamente a los 30.000 y las víctimas mortales ascienden a más de 1.700. Las noticias no eran buenas, pero algo nos tranquilizaba, los test rápidos ya habían llegado a España, sí, los que resultaron ser defectuosos.

Algunos cumplían el lunes más de una semana encerrados,  era 23 de marzo y comenzaba el horror en las residencias de ancianos de Leganés. Aunque la corporación local decía no tener constancia de ello, varios familiares denunciaban que, como mínimo, 6 mayores habían fallecido por coronavirus en la residencia Vitalia Home. Fernando Simón afirmaba ese mismo día que el 87% de los fallecidos en España superaban los 70 años.

En las siguientes jornadas, las del martes y miércoles, los pacientes del hospital Severo Ochoa triplicaban su capacidad, la curva seguía sin aplanarse y cada vez había más manos tendidas, el Lega donaba 200.000 euros el hospital y asociaciones como Tepahí o el AMPA del colegio Andres Segovia se sumaban también a esta iniciativa y aportaban su granito de arena.

Nos vamos acercando al momento actual, hace menos de una semana, el 26 de marzo, el diario El Periódico se refería a Leganés como «la zona cero de la zona cero», llevábamos tiempo pensando que Leganés era uno de los focos madrileños más importantes, pero…¿el más? eso es lo que no sabemos responder a los que nos preguntan, lo que sí podemos decir es que es la ciudad española con mayor porcentaje de jubilados, la población más sensible al virus.

Otro fin de semana más en casa, como un deja vu, excepto porque los políticos de Leganés se reúnen conjuntamente por primera vez tras la explosión de la crisis sanitaria, esto es nuevo, sucede el 27 de marzo, viernes, y seguirá sucediendo los próximos viernes puntualmente a las 11:30hs. Con estos encuentros semanales se pretende informar devidamente a todos los grupos políticos, ya que, como decimos, la comunicación está fallando en nuestro país a todos los niveles.

Entre ayer y hoy, en nuestro decimoquinto día de encierro, una mala y una buena noticia acechaban Leganés, en ese orden, para no terminar con mal sabor de boca; bomberos, policía local y  UME intervienen en la ya citada residencia de ancianos «Vitalia» que presentaba 10 fallecidos y 60 contagiados y la UCI del Severo Ochoa extuba a su primera paciente por coronavirus, ¡gracias por este rayo de luz, héroes!